Thursday, July 14, 2011
¿Qué es Vivir?
Vivir, es vibrar cada instante, ante la emoción de percibir la maravilla de la creación de Dios que nos rodea.
Vivir, es entender que cada minuto que transcurre no volverá!
Vivir, es saber dar lo mejor de nosotros, es vibrar en la bondad y llevar a su máxima expresión nuestra capacidad de ser.
Vivir, es aprender más cada día, es gozar los momentos bellos y desafiarse a sí mismo ante las adversidades.
Vivir, es amar intensamente a través de una caricia, es escuchar en silencio la palabra del ser amado, es perdonar una ofensa, es sentir la presencia del otro, es besar con amor a quien nos ama.
Vivir, es contemplar apaciblemente la alegría de un niño, escuchar al adolescente aceptando sus inquietudes sin protestar, acompañar con gratitud la ancianidad en su soledad.
Vivir, es comprender al amigo ante la adversidad y tener la capacidad de regocijarme ante sus triunfos y realización.
Vivir es sentir que nuestro existir no fue vano y en la medida en que nos atrevamos a dar lo mejor de nosotros en cada momento, logremos manifestar la grandeza de nuestra alma para amar.
Vivir es vibrar y sentir, es amar y gozar, es observar y superar, es dar y aceptar, es comprender que nuestro tiempo es lo único que poseemos para realizar plenamente nuestro ser.
Vivir es aprender a convivir con el otro despetando su persona como obra de Dios. Vivir es mirar a Dios con corazón abierto reconociendolo como Señor y Rey.
Autor anónimo
Tened sumo cuidado, por vuestra vida, de amar al SEÑOR vuestro Dios. Josué 23:11
Por lo cual yo también lo he dedicado al SEÑOR; todos los días de su vida estará dedicado al SEÑOR. Y
adoró allí al SEÑOR. 1 Samuel 1:28
La manza
¡Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella. Génesis 3:6
Una de las historias más impresionantes que encontramos desde el principio es la de Eva, la madre de todos los seres vivientes, quien fue engañada por Satanás estando en el Edén… hemos oído hablar mucho sobre la astucia de la serpiente para engañar a esta mujer, lo cual es una verdad, y no debemos de ignorar que el enemigo sigue siendo muy astuto para engañarnos, y sabes qué? él sigue usando las mismas estrategias en los hijos de Dios, hasta el día de hoy…
Génesis 3:6 dice que Eva, primero vio el árbol; vio que era bueno para comer, y agradable a los ojos, y supo que era codiciable para alcanzar la sabiduría…Tres pasos; Eva vio y le fue agradable, codicio, deseo lo que veía, y tomo y comió…vio, codició y tomó.
Ahora quiero que pensemos por un instante, no en el árbol que vio Eva, sino en aquello que nosotros primero vemos, luego codiciamos, para luego tomarlo…medita por un momento y piensa…..¿qué es lo que yo continuamente veo, codicio y tomo, a sabiendas que es algo desagradable ante los ojos de Dios?
Quizás un programa de televisión, o películas sucias, pornografía, la mujer o el hombre ajeno, compras excesivas, la comida, adicción a drogas, o a la bebida, tomando dinero ajeno, masturbación, etc.….¿qué es eso que ves, codicias y tomas?
Codicia: aquello que nos hace pulsar o hervir la sangre y el corazón, aquello que hace pulsar las emociones…Codiciar es desear lo que no nos pertenece, significa deseo o lujuria. Codicia no es desear algo equivocado, sino querer obtenerlo a expensas de otros o a causa de la envidia, o avaricia que hay en nuestro corazón.
En el Antiguo Testamento, la codicia es una ofensa a Dios. Hay dos mandamientos de la ley de Dios, en los que encontramos la prohibición acerca de la codicia…en el octavo mandamiento se nos prohíbe el robo, diciendo, no hurtarás. Ya que se puede llegar hasta robar a causa de la codicia y en el décimo mandamiento, nos declara, No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo. Éxodo 20: 15,17,
Cuando nosotros cedemos ante la codicia, no nos dañamos solamente a nosotros mismos, sino a nuestros cónyuges, hijos o familia.
Debemos de saber, que cuando llevamos el pecado a nuestros hogares, las consecuencias pueden llegar aumentar sin control.
Generalmente un padre o madre que esta en adulterio o fornicación, probablemente tendrá como resultado un hijo que será inducido a tener relaciones sexuales prematuras, con las consecuencias de embarazos no deseados, peor aún, abortos. Y así podríamos mencionar otro tipo de pecados que se puedan estar llevando al hogar, y que de la misma manera van a repercutir en los que más amamos.
Recuerdo hace algunos años, el caso de un excompañero de trabajo, quien tenía cierta adicción de jugar en los casinos, haciéndose acompañar por su hijo de diez años, el niño permanecía con el por largas horas de la noche en medio de los juegos de azar, viendo la conducta adictiva de su padre al ganar o perder. ¿Qué crees que paso cuando este niño se convirtió en un joven?… llegó hasta el grado de falsificar la firma de su padre, cobrando los cheques del negocio de este, para poder mantener su adicción en los juegos de azar…posteriormente, el joven llegó hasta la cárcel por estafador…el punto es que la vida misma nos cobrará nuestros desórdenes, nuestra rebelión a los mandamientos de la palabra de Dios, seas cristiano o no, todos, tarde o temprano cosecharemos lo que hayamos sembrado.
Gálatas 6:7 dice, no os engañéis; Dios no puede ser burlado: todo lo que el hombre sembrare, eso segará.
Una mente ociosa, difícilmente pueda manejar sus emociones, una mente ociosa, es presa fácil para Satanás, una mente vacía y desocupada, es un campo abierto para la oscuridad. Ver no es pecado, pero cuando miras y codicias, y tomas, ya pecaste.
Si reconocemos delante de Jesús que tenemos ese problema, y pedimos su ayuda incondicional, el nos auxiliará, recuerda que Él es nuestro pronto auxilio en nuestras debilidades, enséñales a tus hijitos a ocuparse en cosas eternas, no gastes tu tiempo y tu dinero en cosas vanas.
¿Quieres una generación diferente?
Empieza hoy por tomar decisiones radicales, con corazón humilde, siéntate para ser discipulado, y así, puedas llenar tu boca y tu corazón de la palabra de Dios, y cuando la codicia toque a tu puerta, puedas detenerte y declarar la palabra específica, ante el ataque del enemigo, la codicia puede llegar a causarnos hasta la muerte. Proverbios1:19
Querido amigo, querida amiga, como siempre dos opciones, ver, codiciar, y tomar, o ver y clamar para nuestra libertad en Cristo Jesús. Tú decides.
Semillas de Vida
Elsa de Morán
Una de las historias más impresionantes que encontramos desde el principio es la de Eva, la madre de todos los seres vivientes, quien fue engañada por Satanás estando en el Edén… hemos oído hablar mucho sobre la astucia de la serpiente para engañar a esta mujer, lo cual es una verdad, y no debemos de ignorar que el enemigo sigue siendo muy astuto para engañarnos, y sabes qué? él sigue usando las mismas estrategias en los hijos de Dios, hasta el día de hoy…
Génesis 3:6 dice que Eva, primero vio el árbol; vio que era bueno para comer, y agradable a los ojos, y supo que era codiciable para alcanzar la sabiduría…Tres pasos; Eva vio y le fue agradable, codicio, deseo lo que veía, y tomo y comió…vio, codició y tomó.
Ahora quiero que pensemos por un instante, no en el árbol que vio Eva, sino en aquello que nosotros primero vemos, luego codiciamos, para luego tomarlo…medita por un momento y piensa…..¿qué es lo que yo continuamente veo, codicio y tomo, a sabiendas que es algo desagradable ante los ojos de Dios?
Quizás un programa de televisión, o películas sucias, pornografía, la mujer o el hombre ajeno, compras excesivas, la comida, adicción a drogas, o a la bebida, tomando dinero ajeno, masturbación, etc.….¿qué es eso que ves, codicias y tomas?
Codicia: aquello que nos hace pulsar o hervir la sangre y el corazón, aquello que hace pulsar las emociones…Codiciar es desear lo que no nos pertenece, significa deseo o lujuria. Codicia no es desear algo equivocado, sino querer obtenerlo a expensas de otros o a causa de la envidia, o avaricia que hay en nuestro corazón.
En el Antiguo Testamento, la codicia es una ofensa a Dios. Hay dos mandamientos de la ley de Dios, en los que encontramos la prohibición acerca de la codicia…en el octavo mandamiento se nos prohíbe el robo, diciendo, no hurtarás. Ya que se puede llegar hasta robar a causa de la codicia y en el décimo mandamiento, nos declara, No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo. Éxodo 20: 15,17,
Cuando nosotros cedemos ante la codicia, no nos dañamos solamente a nosotros mismos, sino a nuestros cónyuges, hijos o familia.
Debemos de saber, que cuando llevamos el pecado a nuestros hogares, las consecuencias pueden llegar aumentar sin control.
Generalmente un padre o madre que esta en adulterio o fornicación, probablemente tendrá como resultado un hijo que será inducido a tener relaciones sexuales prematuras, con las consecuencias de embarazos no deseados, peor aún, abortos. Y así podríamos mencionar otro tipo de pecados que se puedan estar llevando al hogar, y que de la misma manera van a repercutir en los que más amamos.
Recuerdo hace algunos años, el caso de un excompañero de trabajo, quien tenía cierta adicción de jugar en los casinos, haciéndose acompañar por su hijo de diez años, el niño permanecía con el por largas horas de la noche en medio de los juegos de azar, viendo la conducta adictiva de su padre al ganar o perder. ¿Qué crees que paso cuando este niño se convirtió en un joven?… llegó hasta el grado de falsificar la firma de su padre, cobrando los cheques del negocio de este, para poder mantener su adicción en los juegos de azar…posteriormente, el joven llegó hasta la cárcel por estafador…el punto es que la vida misma nos cobrará nuestros desórdenes, nuestra rebelión a los mandamientos de la palabra de Dios, seas cristiano o no, todos, tarde o temprano cosecharemos lo que hayamos sembrado.
Gálatas 6:7 dice, no os engañéis; Dios no puede ser burlado: todo lo que el hombre sembrare, eso segará.
Una mente ociosa, difícilmente pueda manejar sus emociones, una mente ociosa, es presa fácil para Satanás, una mente vacía y desocupada, es un campo abierto para la oscuridad. Ver no es pecado, pero cuando miras y codicias, y tomas, ya pecaste.
Si reconocemos delante de Jesús que tenemos ese problema, y pedimos su ayuda incondicional, el nos auxiliará, recuerda que Él es nuestro pronto auxilio en nuestras debilidades, enséñales a tus hijitos a ocuparse en cosas eternas, no gastes tu tiempo y tu dinero en cosas vanas.
¿Quieres una generación diferente?
Empieza hoy por tomar decisiones radicales, con corazón humilde, siéntate para ser discipulado, y así, puedas llenar tu boca y tu corazón de la palabra de Dios, y cuando la codicia toque a tu puerta, puedas detenerte y declarar la palabra específica, ante el ataque del enemigo, la codicia puede llegar a causarnos hasta la muerte. Proverbios1:19
Querido amigo, querida amiga, como siempre dos opciones, ver, codiciar, y tomar, o ver y clamar para nuestra libertad en Cristo Jesús. Tú decides.
Elsa de Morán
Te hice a tí
En la calle vi a una niñita temblando de frió con un vestidito ligero, con poca esperanza de encontrar una comida decente. Me enoje y le dije a Dios: “¿Por qué permites esto? ¿Por qué no haces algo para remediar esto?”
Por un rato Dios no dijo nada y esa noche, Él respondió de pronto diciendo: “Ya hice algo para remediarlo … Te hice a TI.”
Muchas veces culpamos a Dios por todas las cosas que pasan, y le recriminamos que permite que pasen, y no pensamos en que realmente Dios confía en nosotros para hacer de este, un mundo mejor.
Dios no nos anula, nos permite ser parte de su creación, demostrando al mismo tiempo que tenemos la capacidad para ayudar a los demás. La próxima vez que veas una injusticia, no digas “¡Pobre!” o “¿Por qué Dios permite esto?”, sino actúa, pues tu fe se demuestra con tus actos.
”Vamos, demuestra a otros que Dios se acuerda de ellos… Por medio de ti.” -.
Proverbios 3:28 No digas a tu prójimo: Anda, y vuelve, Y mañana te daré, Cuando tienes contigo qué darle.
Proverbios 14:21 Peca el que menosprecia a su prójimo; Mas el que tiene misericordia de los pobres es bienaventurado.
Marcos 12:31 Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos
Por un rato Dios no dijo nada y esa noche, Él respondió de pronto diciendo: “Ya hice algo para remediarlo … Te hice a TI.”
Muchas veces culpamos a Dios por todas las cosas que pasan, y le recriminamos que permite que pasen, y no pensamos en que realmente Dios confía en nosotros para hacer de este, un mundo mejor.
Dios no nos anula, nos permite ser parte de su creación, demostrando al mismo tiempo que tenemos la capacidad para ayudar a los demás. La próxima vez que veas una injusticia, no digas “¡Pobre!” o “¿Por qué Dios permite esto?”, sino actúa, pues tu fe se demuestra con tus actos.
”Vamos, demuestra a otros que Dios se acuerda de ellos… Por medio de ti.” -.
Proverbios 3:28 No digas a tu prójimo: Anda, y vuelve, Y mañana te daré, Cuando tienes contigo qué darle.
Proverbios 14:21 Peca el que menosprecia a su prójimo; Mas el que tiene misericordia de los pobres es bienaventurado.
Marcos 12:31 Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos
Es de Día
Hace algún tiempo operaron a uno de mis hermanos y me quedé a cuidarlo en el hospital la noche de un viernes. El permanecía dormido la mayor parte del tiempo así que yo me dedicaba a estar sentada junto a él y de vez en cuando a pasear por los pasillos del hospital o ver por las ventanas.
En uno de esos paseos me acerqué a una ventana que daba hacia la calle de un fraccionamiento residencial y lo único que pude ver fue una inmensa oscuridad y solo una que otra luz encendida en el exterior de alguna casa, al ver todo tan oscuro pensé: apenas es la media noche! pero cual fue mi sorpresa que al ver el reloj este marcaba las 4:00 a.m. del día sábado, es decir que ya era de día, aunque yo viera todo oscuro.
Después de observar por esa ventana me fui a dar un paseo por los solitarios pasillos del hospital, cuando de un elevador salió una mujer que llevaba puesto un colorido vestido y una amplia sonrisa y al verme me saludo con un efusivo BUENOS DIAS!!, le respondí un poco dudosa ya que yo insistía que era la media noche a pesar de haber visto el reloj y a esta mujer diciendo buenos días.
Al regresar a casa ese sábado por la mañana me encontré con que en mi familia había una situación un tanto desastrosa, mi mamá estaba muy preocupada por un problema familiar. Me quedé sola en casa y me empecé a preocupar por la situación y a pedirle a Dios que nos ayudará ya que el problema era algo grave y fue entonces cuando Él me mostró y me recordó que YA ERA DE DÍA! YA ERA SÁBADO!..me dijo Dios que así como la noche anterior yo veía oscuro y era de día, ahora yo veía el problema muy difícil pero en realidad Él ya lo tenía resuelto y efectivamente, para después de medio día el problema ya no existía, no había ni rastro de él.
Dios me quería enseñar que por más oscura y difícil que vea una situación si Su reloj marca que ya es de día es porque así es, si Él me dice que mis problemas están en sus manos aunque para mi no lo parezca así es, si Él me dice que le crea más a su reloj y a su palabra que lo que ven mis ojos es porque así es.
No importa que digan las circunstancias o que vean nuestros ojos, lo ideal es creerle a Él.
Eunice Rodriguez
Después de observar por esa ventana me fui a dar un paseo por los solitarios pasillos del hospital, cuando de un elevador salió una mujer que llevaba puesto un colorido vestido y una amplia sonrisa y al verme me saludo con un efusivo BUENOS DIAS!!, le respondí un poco dudosa ya que yo insistía que era la media noche a pesar de haber visto el reloj y a esta mujer diciendo buenos días.
Al regresar a casa ese sábado por la mañana me encontré con que en mi familia había una situación un tanto desastrosa, mi mamá estaba muy preocupada por un problema familiar. Me quedé sola en casa y me empecé a preocupar por la situación y a pedirle a Dios que nos ayudará ya que el problema era algo grave y fue entonces cuando Él me mostró y me recordó que YA ERA DE DÍA! YA ERA SÁBADO!..me dijo Dios que así como la noche anterior yo veía oscuro y era de día, ahora yo veía el problema muy difícil pero en realidad Él ya lo tenía resuelto y efectivamente, para después de medio día el problema ya no existía, no había ni rastro de él.
Dios me quería enseñar que por más oscura y difícil que vea una situación si Su reloj marca que ya es de día es porque así es, si Él me dice que mis problemas están en sus manos aunque para mi no lo parezca así es, si Él me dice que le crea más a su reloj y a su palabra que lo que ven mis ojos es porque así es.
No importa que digan las circunstancias o que vean nuestros ojos, lo ideal es creerle a Él.
Eunice Rodriguez
La Venganza En El Matrimonio
La venganza es una actitud de castigar o desquitarse con un ofensor.
La venganza es una actitud casi automática en el corazón de la mayoría de los seres humanos y daña el corazón de quien la ejecuta y de quien la recibe. ¡Me la hiciste, me la pagas!
En el matrimonio es normal que nos ofendamos al menos algunas veces. Puede ser por descuidos, por falta de atención, por mala comunicación, y por muchas otras razones más. Cuando se genera una ofensa entre dos seres humanos, normalmente hay una tendencia inmediata a vengarse del ofensor.
Muchas veces ofendemos sin estar conscientes de la ofensa, pero entonces el cónyuge reacciona con una actitud agresiva o indiferente con nosotros y no entendemos porqué. Entonces reaccionamos con otra arma de contraataque y así se va deteriorando la relación.
La venganza no conoce el amor; porque no es capaz de perdonar. La venganza siempre va a tratar de poner la justicia humana primero que la justicia de Dios, porque es una reacción de la carne. La venganza nunca sana ni soluciona un conflicto, por el contrario genera una cadena de contra-venganzas que finalmente puede destruir una relación. A veces se expresa la venganza pasivamente, negándole el amor al cónyuge, siendo indiferentes y haciendo cosas que le demuestren al cónyuge su enojo.
1 Pedro 3: No devolváis mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados a heredar bendición.
Aún cuando seamos conscientes de la ofensa, Dios nos da la instrucción correspondiente cuando somos afectados por otra persona: No debemos devolver la ofensa, sino perdonar inmediatamente devolviendo la ofensa con una bendición sincera. Luego busca el momento y el lugar oportuno para expresarle a tu cónyuge el dolor que sentiste por la ofensa, sin acusarle ni juzgarle, solamente expresando el sentimiento. De esta manera se evita el veneno de la venganza y pueden resolver la situación a la manera de Dios.
Hay ofensas que son difíciles de soportar y que ponen a prueba nuestra madurez como hijos de Dios. Por esta razón es que debemos alimentarnos espiritualmente con un devocional diario que nos de la capacidad de sobreponernos a una ofensa y mantenernos obedientes a nuestro Padre Celestial.
Vencer una debilidad como la venganza y a cambio tener la capacidad de bendecir y hacerle el bien a quien nos ofendió, es una manifestación de obediencia y amor a nuestro Padre Celestial que va a activar hermosas bendiciones a nuestra vida, entre ellas la paz, el gozo a pesar de, prosperidad y mucho más.
Si has reaccionado en venganza contra tu cónyuge, pídele perdón a Dios primero y luego habla con tu cónyuge y pídele perdón por haber reaccionado con una actitud venganza. Exprésale tus sentimientos, tu dolor por alguna circunstancia que provocó la venganza y comprométanse a no ejercer nunca más esa actitud.
Luis y Hannia Fernandez
¿Por qué se enfrian los matrimonios?
El enfriamiento en la relación matrimonial ocurre fundamentalmente por falta de atención!
Los matrimonios que no alimentan la relación emocional corren el riesgo de enfriarse. Dios nos creó como seres espirituales, pero también emocionales y también físicos.
La relación emocional en un Matrimonio es muy necesaria. Significa darse atención mutua, compartir momentos especiales juntos, salir de vez en cuando como pareja, hacer planes para estar juntos, etc.
Una de las primeras y más importantes recomendaciones que le hacemos a los matrimonios que vienen a nuestra oficina, es que dediquen una noche a la semana, preferiblemente los Viernes, para hacer una “cita” con su cónyuge.
En esta cita, deben tratarse como novios. Este hábito hace que la pareja vuelva en alguna medida, a vivir la emoción del noviazgo y eso trae gozo a la relación.
Todos los matrimonios pasamos por circunstancias difíciles, unas más que otras; y eso es inevitable. Pero si alimentamos la relación con una cita a la semana y con otras interacciones positivas, los aspectos negativos van a tener menor influencia y vamos a poder superar cualquier conflicto más fácilmente.
Varones, debemos ser más románticos con nuestras esposas. Para ellas, el romance no acaba nunca. Cuando una esposa no percibe de su esposo una actitud romántica con ella, entonces no se siente amada y frecuentemente piensa que su esposo tiene interés en otra persona.
Tenemos que reconocer que por lo general la relación se enfría por causa del hombre, ya que es él el que tiene que ser el pro-activo de la relación, el que marca la iniciativa. Así fuimos diseñados. Una esposa que recibe atención romántica de su esposo, atención y un trato amoroso, va a funcionar muy bien como mujer ayuda idónea, compañera, amante y todas sus funciones de esposa.
Varones, no dejen que se enfrié la relación con su esposa. Mantenga su atención sobre ella, dígale palabras bonitas siempre, manifiéstele un cariño y un cuidado especial. Saque una noche a la semana para hacer una cita romántica con ella, aunque sea a caminar alrededor de su barrio o ciudad y comer un helado. Al menos una vez al año saquen un fin de semana para compartir juntos como pareja. Busquen quien les cuide sus niños de vez en cuando, para que ustedes puedan cuidar su matrimonio.
Tu matrimonio y tu familia es el tesoro más valioso que Dios te ha dado.
CUÍDALO!
Luis Y Hannya Fernandez
Subscribe to:
Posts (Atom)